Gran Roque


La isla más grande del archipiélago los Roques es la denomina "Gran Roque". Está ubicada al Norte y es allí donde reside la mayor parte de la población, aproximadamente 1500 habitantes. Antiguamente era un pequeño poblado de pescadores, pero hoy en día se ha convertido en un importante pueblo turístico con más de 120 establecimientos, 50 de ellas posadas, y el resto restaurantes y otros servicios.

El aeropuerto está ubicado al borde del mar, a escasos metros de la playa. Al descender del avión, se debe pasar por el punto de control migratorio a pagar la entrada del Parque Nacional. Una gran parte de las calles del Gran Roque son de arena, lo cual explica la cantidad de personas que se ven caminando descalzas. Las casas y posadas exhiben sus llamativos colores imprimiéndole a la isla un ambiente de alegría y vacaciones.

Top 10 cosas que hacer en Gran Roque

  1. Subir al Faro Holandés:

    Este Majestuoso Faro data para los años 1800, cuando los primeros pobladores llegaron a Los Roques, primero construyeron uno que se derrumbó, y luego un holandés hizo un trato con el gobierno de la época y le dejaron reconstruir el faro. Durante mucho tiempo ayudaba a los navegantes por la noche a alumbrar los arrecifes de coral y evitar naufragios, hoy en día es simplemente la ruina de lo que fue una vez. Desde acá puedes contemplar la mejor de las vistas de todo el pueblo y de varias islas, de hecho los días que el cielo está muy despejado alcanzas a ver la Cordillera de la Costa. Es recomendable subir con zapatos cerrados, y las mejores horas para visitarlo son antes de las 8:00, o después de las 16:00.

  2. Visitar la Iglesia Nuestra Señora Del Valle:

    Nuestra Señora del Valle es una hermosa capilla con un diseño muy particular, al estar en la playa, es una estructura completamente abierta para que pasen las corrientes de aire, los ventanales se abren hacia arriba desplegándose como unas alas. Todos los domingos puedes venir a Misa, y en Semana Santa y Cuaresma hay hermosas procesiones y ritos religiosos. Además está abierta al público para casarse a la orilla de la playa. Para llegar a esta hermosa Iglesia, solo debes caminar por la orilla de la playa hasta que te topes con ella.

  3. Bailar en la Plaza Bolívar:

    Como todo buen pueblo venezolano, la Plaza Bolívar de Los Roques es uno de los puntos de encuentro social más importantes en el Gran Roque, no puedes dejar de visitarla, no importa la hora que sea siempre vas a vivir una experiencia distinta; en el día verás cómo juegan felices los niños por doquier, y los característicos perros roqueños durmiendo bajo las sombras que general los majestuosos arboles en el centro de ella, y en la noche podrás ser parte de la vida de los Roqueños, con música, cantos, bailes, y eso sí, mucha cerveza.

  4. Escalar hasta El Calvario:

    Como costumbre adquirida de los españoles, en todos nuestros pueblos al punto más alto se clavaba una cruz, y se denominaba El Calvario, en honor a Cristo. Para los mas aventureros y deportistas que se atreven a subir hasta acá arriba, son recompensados con la más hermosas de las vistas de todo el archipiélago, además es el perfecto sitio para encontrarte con Dios y simplemente agradecerle por el espectacular paisaje que estarás observando.

  5. Dar una larga caminata hasta la Playa de Las Olas:

    A pesar de que las playas en los Roques se caracterizan por ser calmas y tranquilas, esta hermosa y distinta playa en la parte trasera del Gran Roque es la excepción. Enormes olas revientan contra las paredes de piedra, una brisa de otro mundo recorre por tu cuerpo y te invade de sensaciones extraterrenales, quitarte los zapatos y caminar descalzo por las piedras negras ya pulidas de tanto moverse es una sensación casi increíble. Pocos conocen de la ubicación de esta playa, sencillamente hay que seguir por el sendero al faro y a escasos 50 metros más adelante del cementerio llegarán.

  6. Visitar la Biblioteca Comunitaria Vicente Mengo Lares:

    Lo que antiguamente había sido el ambulatorio del pueblo, hoy día es una hermosa biblioteca, donde además de brindar un espacio para todos aquellos ávidos lectores que hay en Gran Roque, sirve de sede para las prácticas de la orquesta infantil del Parque, cada tarde que pases por allí, la música clásica invadirá tus oídos y por un momento te transportarás a la mejor sala de conciertos de Nueva York. Ubicada al final de la calle principal.

  7. Conocer la Concha Acústica:

  8. Pocas son las plazas que tienen una concha acústica tan bonita y grande como la del Gran Roque, una hermosa composición de la virgen del Valle en pintura adorna su pared de izquierda a derecha por completo. Aunque la mayoría del tiempo sirve de área recreativo de juegos para los niños, por las noches se hacen eventos y celebraciones, e inclusive se proyectan películas en ocasiones. Ubicada en la Plaza Bolívar.

  9. Dar un paseo por el Cementerio del Gran Roque:

    Si bien los cementerios no son para todo tipo de público por su aspecto aterrador, el del Gran Roque no cumple estos requisitos, un sencillo pero bonito cementerio a la falda de la montaña brinda espacio para el descanso de las almas de los habitantes del Gran Roque. En el podrás observar distintos tipos de arquitectura, desde las más sencillas de las cruces de madera, hasta unos enormes mausoleos que no tienen nada que envidiarle a los monarcas Europeos. Ubicado en el sendero al faro, pasando la montaña a la derecha.

  10. Admirar la Gruta de La Virgen del Valle:

    Aunque no muchos la conocen, detrás de la montaña donde se encuentra el Faro Holandés, hay una pequeña gruta con una virgen del valle, la cual es la patrona de Los Roques, para llegar a ella tiene que ser exclusivamente vía marítima, en lancha o peñero, aunque la corriente es muy fuerte vale la pena visitarla y llenarse de la energía de las olas que rompen y crujen contra las paredes de manera salvaje.

  11. Ver un atardecer:

    Por último y no menos importante, lo más bonito que podrás ver en Gran Roque son sus atardeceres, pinceladas de rojos, naranjas, amarillos y carmesí surcan por los cielos generando una obra de arte digna de retratar y llevar grabada en tu recuerdo hasta el fin de los tiempos. Es una sensación de otro planeta contemplar un atardecer en la isla, no hace falta mucho esfuerzo, ni mucha planificación, todos los días el atardecer es más bonito que el del día anterior. Recomendación: Subir al faro a las 16:30 y ver el atardecer desde lo más alto.



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